Estoy releyendo un libro que hace tiempo me ayudó a replantearme mis principios como profesora de violoncello y que creo que todos los profesores de cuerda deberían leer. El libro es «Enseñar desde el punto de equilibrio: una guía para padres, profesores y estudiantes del Método Suzuki«, de Edward Kreitman.

punto-equilibrio

En él el señor Kreitman explica de una manera muy cercana y práctica los puntos fundamentales en los que se basa la filosofía de la Educación del Talento y de qué manera los plasma en las clases.

Todo el libro merece la pena, pero hay un capítulo que me parece especialmente interesante y  que quiero comentar. Es el que titula «Enseñar por prioridades«.

«Después de años de experimentación, observación y práctica, me di cuenta de una realidad muy importante. Descubrí que todo se basa en una relación de prioridades. Lo que quiero decirte es sencillamente esto: si quieres elevar la calidad de interpretación de tus alumnos, debes fijar un conjunto de prioridades a enseñar y después debes seguir estrictamente estas prioridades en tus clases y en las prácticas en casa.»

E. Kreitman

A lo largo de sus años de experiencia el señor Kreitman estableció unas prioridades en su enseñanza que le ayudaran a conseguir sus objetivos, que son:

  1. Enseñar una postura equilibrada, incluyendo las posiciones del violín y el arco.
  2. Enseñar una producción equilibrada del sonido.
  3. Enseñar la afinación perfecta.
  4. Enseñar las habilidades para el desarrollo artístico de la musicalidad en la interpretación.
  5. Enseñar las notas y los arcos de las piezas nuevas. Dando margen al alumno para que él mismo pueda encontrar las notas de oído en su instrumento.

Este orden de importancia lo utiliza igual para un alumno principiante que para un alumno avanzado, y ha comprobado con el paso del tiempo que es lo más efectivo. Pero distingue entre metas y prioridades, y las metas de su enseñanza son:

  • Ayudar a todos los niños con que trabaja a ser personas más nobles a través de experiencias positivas con la música.
  • Ayudar a los padres a entender que lo importante no es el resultado de la educación, sino el proceso de la misma.
  • Disfrutar la oportunidad de ser una parte importante en la vida de sus alumnos, que cada semana comparten logros con él.

En los siguientes capítulos del libro desarrolla cada uno de estos puntos, profundizando en por qué son importantes y cómo los enseña en clase.

La primera vez que lo leí reconozco que me sorprendí al darme cuenta de que nunca me había planteado esto, así que me puse a darle vueltas para, primero, establecer mis metas. Yo en principio tenia dos, y coinciden con el señor Kreitman: la que se refiere a ayudar a los alumnos a ser personas más nobles a través de experiencias positivas, y la de disfrutar de ser una parte de su vida. Ayudar a los padres a entender que lo importante es el proceso y no el resultado es algo que he incorporado desde que leí este libro y que cada vez veo más fundamental.

Con respecto a mis prioridades, también coinciden con las del autor, ayudándome este a aclararlas y definirlas. De hecho, revisando mis objetivos en estos años de experiencia veo que cuando comencé a dar clase intentaba aplicar todos los puntos a la vez, bombardeando a mis alumnos con información en cada sesión, resultando estas poco productivas.

Después simplifiqué y casi me limitaba a la cuestión postural y musical, de manera que las clases cundían más, pero el sonido y la afinación eran bastante pobres. No fue hasta tiempo después que entendí que el sonido y la afinación se puede y se debe trabajar desde las primeras sesiones, y cómo hacerlo fue algo que me enseñó la formación en el Método Suzuki, que al trabajar con el oído permite a los alumnos escucharse y desarrollar estos aspectos desde el primer momento.

En mi caso añadiría una prioridad más a las del autor, y es enseñar las herramientas del lenguaje musical para poder leer partituras de manera autónoma y entender la construcción de la pieza musical. Para mí es importante enseñar las herramientas para que los alumnos sea independientes, es por eso que a partir de los 7 u 8 años comienzan en mis clases la lectura musical y análisis de las piezas que tocan.

Desde que  aclaré estas prioridades en mi cabeza mis clases tuvieron más sentido ¡y mis alumnos mejoraron notablemente en pocas semanas!.

Y tú, ¿te habías planteado esto alguna vez?, ¿coincides en alguna de las metas o prioridades?

 

4 comentarios en “Metas y prioridades

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